Associação da Rede Unida, 15º Congresso Internacional da Rede Unida

Anais do 13º Congresso Internacional da Rede Unida

v. 4, Suplemento 1 (2018). ISSN 2446-4813: Saúde em Redes
Suplemento, Anais do 13ª Congresso Internacional da Rede UNIDA
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Semánticas de la transformación: Desafíos y potencialidades de la salud mental en la provincia de San Luis
Romina Prat, Márcio Mariath Belloc

Última alteração: 2022-01-31

Resumo


El trabajo trata de una investigación que se enmarca en la Región Sanitaria I de la provincia de San Luis, Argentina. Trata sobre los desafíos y potencialidades da la implementación de la red de atención en el ámbito de la salud mental. Un estudio descriptivo en tanto intenta caracterizar y describir la situación actual de los servicios de salud de una región sanitaria teniendo en cuenta las necesidades y recursos de cada servicio con el objetivo de lograr una aproximación a la situación actual de la región. Una realidad que demanda transformaciones semánticas para alcanzar respuestas clínicas y sociales más inclusivas y participativas.

La región es conformada por cuatro hospitales generales de los que dependen centros de salud. La investigación se produce desde la perspectiva de los profesionales que conforman los equipos, gestores y usuarios de los servicios. Asimismo, forma parte de este estudio la perspectiva de otros actores: justicia, clubes deportivos, vivienda, municipio, escuelas, organizaciones civiles, entre otros. Utilizamos la definición de la salud mental desde un enfoque de salud integral, como un proceso determinado por componentes históricos, socio-económicos, culturales, biológicos y psicológicos, cuya preservación y mejoramiento implica una dinámica de construcción social vinculada a la concreción de los derechos humanos y sociales. Como modelo comunitario en salud mental, es condición básica el respeto y garantía de derechos humanos.

En San Luis la experiencia de desinstucionalización, reconocida a nivel mundial, ha sido pionera en cuanto a procesos de reforma psiquiátrica y sanitaria. En el año 1993 se inició un proceso de transformación institucional que resultó en el cierre del hospital psiquiárico y su transformación en el actual Hospital Escuela de Salud Mental, un hospital de agudos. Este proceso culminó con la promulgación de la Ley de Desinstitucionalización (Ley Nº I- 0536-2006) que erradicó la institución del manicomio y el encierro en la provincia, siendo los Derechos Humanos el eje rector del proceso.

En cuanto a servicios sustitutivos, se modificaron aspectos tales como: internación de pacientes con la condición de que sea con su familia como acompañante, creación de diversos grupos como dispositivo fundamental de atención de patologías pisquiátricas, formación de recursos humanos, servicio de domicilio, se puso en marcha un arduo trabajo interinstitucional e intersectorial, y un programa de Familias Sustitutas subsidiadas para acompañar a las personas que requerían externación y no contaban con ningún familiar.

A pesar de todos los avances tanto en la práctica como en materia legal y política, en la provincia de San Luis, actualmente la atención continúa siendo mayormente de manera centralizada, ubicándose el hospital monovalente en salud mental como principal y a veces único referente provincial. ¿Cambiar la modalidad del tratamiento sería suficiente? ¿Mantener un único espacio posible para el cuidado a las personas con problemas de salud mental no sería mantener en parte el modelo manicomial hospitalocéntrico? La falta de dispositivos comunitarios y de trabajo en red en el interior de la provincia genera grandes dificultades en el acceso a la atención y al mantenimiento de los tratamientos.

La fragmentación de los servicios de salud se manifiesta de múltiples formas en los distintos niveles del sistema de salud. En el desempeño general del sistema, como falta de coordinación entre los distintos niveles y sitios de atención, duplicación de los servicios y la infraestructura. En la experiencia de las personas que utilizan el sistema, la fragmentación se expresa como falta de acceso a los servicios, pérdida de la continuidad de la atención y falta de congruencia de los servicios con las necesidades de los usuarios.

Belloc(2021) demuestra que incluso en una red de atención con muchos servicios, como en Cataluña (España), se puede producir estigmatización, colonización de la experiencia de padecimiento y una institucionalización fuera del manicomio, a cielo abierto, cuando la vida de la persona está reglada por su diagnóstico, mediada por la definición biomédica de su padecimiento, medicalizada y terapeutizada. Es necesario un cambio de perspectiva en relación a quienes son las personas capaces de asistir en salud mental. Resulta fundamental que la locura deje de pertenecer a los profesionales, al campo psi, y restituir las determinaciones de la salud mental al campo de las prácticas y saberes cotidianos. Un cambio semántico qué pasa por la reapropiación del protagonismo y de la contención comunitaria y cultural de la experiencia del padecimiento en salud mental. De la semántica única de los especialistas, a la semántica compartida con articulación a acciones comunitarias y prácticas y saberes cotidianos.

Se hace necesario una propuesta de semántica sanitaria donde otras semánticas y sus cambios y posibles giros dialécticos sean posible. Una propuesta posible y potente está en las redes de atención a la salud. Está sustentado por evidencias de que esas redes constituyen una forma estratégica de afrontar la crisis contemporánea de los sistemas de atención, como una nueva forma de organizar el sistema. Se trata de implementar sistemas integrados que permitan responder, con efectividad, eficiencia, seguridad, calidad y equidad a las condiciones de salud de la población, promoviendo la participación y articulación comunitaria, produciendo, en el caso de las redes de atención a la salud mental, un necesario cambio semántico.

Teniendo como eje esas acciones vivas en el cotidiano de trabajadores, gestores, usuarios, de una semántica de la transformación que pueda derrumbar las paredes de los manicomios mentales –que se establece desde la micropolítica hasta la macropolítica–, que pueda protegernos de nuestros propios crímenes de la paz(Baságlia, 1973), buscamos formular una propuesta de reorganización en los servicios de atención de salud mental en la Región Sanitaria I desde un modelo de atención comunitaria. En el itinerario de esta formulación necesitamos identificar los recursos y necesidades de los servicios de salud mental de la región, describir la situación actual de los servicios de salud mental, así como desarrollar lineamientos para una propuesta de reorganización de tales servicios y su articulación otro sectores de otras políticas públicas, movimientos sociales y organizaciones de la comunidad, es decir, en un modelo de atención comunitaria en salud.

Y de las semánticas que alejan las personas diagnosticadas por problemas de salud mental, desde la ubicación de su proceso de salud/enfermedad/atención en servicios especializados en salud mental, hasta la propia iatrogenia vinculada a una vida colonizada por el rol de diagnosticado, el reto es la creación de una poética ciudadana. Se trata de construir colectivamente una red que pueda apoyar esta experiencia de padecimiento, tratarla comunitariamente, sin romantizar un proceso que produce innegable sufrimiento. Consolidar condiciones comunitarias pasa por agregar a la red instituciones, grupos, movimientos sociales, o incluso ciudadanos, sin vinculación directa al sector salud, especialmente sin la marca de la especialidad de salud mental. La idea es una salud mental no apartada de la vida normal y corriente. Como un poema de una gran obra, se trata de una red construida por los versos singulares de cada uno de los participantes, que se inscriben y deialéticamente construyen un modelo de sociedad más inclusivo y plural.