Este trabajo es el relato parcial de una investigación antropológica en progreso en algunas instituciones psiquiátricas de la ciudad de Roma. La búsqueda se basa en los cuentos de vida de personas con una historia de sufrimiento psíquico y que han vivido una experiencia in servicios y hospitales psiquiátricos. Los testimonios fueron recogidos a través de la metodología etnográfica de la observación participante y el uso de entrevistas semi-estructuradas. La investigación tiene como objetivo experimentar, dentro de los contextos médicos, la práctica antropológica de la narración biográfica y de la escucha como alternativas o apoyo a la realización de la anamnesis. Esto ejercicio de narración puede revelar las interpretaciones y el significado que los sujetos atribuyen a la experiencia de la enfermedad, en relación también con el enraizamiento en su tejido cultural y a las prácticas médico-psiquiátricas. El equipo conceptual e instrumental (nosografías; diagnóstico) de la psiquiátrica biomédica, así como sus prácticas, políticas y retóricas, se acercan a la historia personal en busca de signos de la enfermedad más que de significados subjetivos, sociales y culturales. La práctica de la psiquiatría clínica produce así una recodificación y una reducción de las experiencias y de las historias de los sujetos dentro del léxico de la enfermedad y del síntoma patológico. El conjunto de la información recogidas forma, de hecho, una historia patológica (una “pato-historia”). De esta manera el sujeto que sufre es representado como el sitio de la enfermedad o una isla psicopatológica, y nunca como un agente narrativo. El análisis de los testimonios recogidos, por tanto, muestra cómo se producen efectos de colonización del conocimiento y del lenguaje. La práctica clínica y el vocabulario de la psiquiatría representan, de hecho, sistemas de significación que proporcionan las condiciones para atribuir significado a sí mismos y a sus propias experiencias. El diagnostico está tan ligado a la persona que ya no se lo considera como algo que uno tiene sino como algo que uno es. En este sentido la "captura diagnóstica" produce identidades y carreras atrapadas en un rango muy estrecho de posibilidades, casi completamente vinculadas con el contexto medico. Frente a las grandes narrativas "oficiales" de ciencia y psicología o de aquellos conocimientos legitimados por un reconocimiento institucional, abrir uno espacio de narración y escucha por las historias de vida singulares, significa hablar de la necesidad de un espacio político real de exposición, condivisión y acción que permita de escribir y imaginar nuevas cartografías del deseo, estrategias y proyectos de libertad y autonomía.